sábado, 31 de diciembre de 2011

El misterioso Odilon Redon

El simbolismo fue el arte de lo onírico, de la exploración de las emociones que surgen de lo más profundo del alma humana. Uno de los más destacados exponentes de esta corriente artística fue el francés Odilon Redon (1840-1916). Desde muy pequeño, el joven Redon practicó el dibujo con asiduidad, aunque la presión paterna le obligó a intentar ingresar en la escuela de ingeniería. Su fracaso en las pruebas de admisión le produjo una gran frustración. Redon fue básicamente un autodidacta que no consiguió el reconocimiento público hasta muy avanzada su carrera. Sus perturbadores dibujos y grabados en blanco y negro (noirs) le dieron la fama, aunque a partir de 1900 los abandonó para sumergirse en el color, aunque el carácter de su obra siguió siendo sumamente opaco y misterioso para el observador. Cerradas en sí mismas, parecen surgir del silencio para volver a hundirse en él. Figuras contemplativas o ensimismadas, selvas petrificadas y colores suspendidos en el papel. Ojos gigantescos que nos miran, arañas con rostro humano, naturalezas muertas en el más estricto sentido de la palabra. Si hay un artista que nos ha mostrado el mundo de los sueños, ese ha sido Redon.

Redon_spirit-waters Redon_cactus-man 1881

Oodilon_Redon_-_The Origins

odilon_ojos Redon_spirit-forest 1880

Redon.cyclops Kröller-Müller Museum Redon.st-john 1892 Nacimiento de Venus 1912

silence-1900

lunes, 26 de diciembre de 2011

Original y copia: El Greco y Jorge Manuel, su hijo

El Expolio de Cristo es una de las obras maestras del Greco, una obra impresionante, que combina el más rabioso color veneciano, que tan bien había asimilado el pintor cretense durante su formación en la ciudad de los canales, con ese patetismo e intensidad que caracterizan su obra. Es lógico que siendo una de las piezas salidas del taller del maestro que más éxito tuvieron entre el público, su taller se encargara de realizar diversas copias y versiones. Una de ellas es de la mano del propio hijo del pintor, Jorge Manuel Theotocópuli (1578-1621), pintor mediocre si no malo, que acabó arrinconando la profesión paterna en beneficio de la arquitectura, en la que mostró mayor aptitud. La confrontación de las obras de padre e hijo es francamente dolorosa, pues la genialidad de Domenico se ve casi caricaturizada en las pobres réplicas de Jorge Manuel. Aquí podemos observar el exquisito original conservado en la sacristía de la Catedral de Toledo y la copia, aunque no totalmente literal, que el Museo del Prado conserva del Theotocópuli más joven.

El Expolio, del Greco

A 3580

jueves, 22 de diciembre de 2011

Feliz Navidad 2012

Natividad (El Dia), de Correggio

Feliz Navidad, feliç nadal, Feliz Nadal, Merry Christmas, Joyeux Noël, Buon Natale, Feliz Natal, geseënde Kersfees, gëzuar krishtlindjet, frohe Weihnachten, عيد ميلاد مجيد, З Калядамі, Весела Коледа, veselé vánoce, 圣诞快乐, 즐거운 성탄절 되세요, Sretan Božić, glædelig jul, veselé vianoce, vesel božič, häid jõule, Hyvää joulua, Nadolig Llawen, καλά Χριστούγεννα, חג מולד שמח, क्रिसमस की शुभकामनाएँ, vrolijk kerstfeest, boldog karácsonyt, selamat hari natal, nollaig shona, gleðileg jól, メリークリスマス, priecīgus Ziemassvētkus, Linksmų Kalėdų, Среќен Божиќ, il-milied it-tajjeb, god jul, کریسمس مبارک, Wesołych Świąt,  Crăciun fericit, С Рождеством, Срећан Божић, krismasi njema, maligayang pasko, สุขสันต์ วัน คริสต์มาส, mutlu noeller, З Різдвом, giáng sinh vui vẻ, לעבעדיק ניטל, para todos, mis mejores deseos para estas fiestas.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Un Brueghel redescubierto

Hoy, 12 de Diciembre de 2011, el Museo del Prado expone por primera vez un cuadro de Pieter Brueghel el Viejo, que se había creído desaparecido para siempre. Se trata de El Vino en la Fiesta de San Martín, adquirido a una familia española por 7 millones de euros a finales del año pasado. El hallazgo ha sido recibido con júbilo por los expertos en arte flamenco, pues a todas luces nos encontramos ante una obra maestra. Es la obra de mayor tamaño que nos ha llegado de manos de Brueghel, y se había dado por desaparecida durante siglos. Tan sólo se conocía por reproducciones. Representa una de esas escenas de fiesta campesina a las que tan aficionado era Brueghel, repletas de figuras en las más diversas actitudes.

P Brueghel el Viejo El vino en la Fiesta de San Martín Museo del Prado

La adquisición del cuadro ha sido calificada por el propio museo como una de las más importantes de su historia, pues hasta ahora el Prado sólo poseía una obra del mismo autor, el celebérrimo Triunfo de la Muerte. El hallazgo se hace todavía más importante cuando no se conocen sino un limitado número de obras del maestro. Tras un largo y meticuloso proceso de restauración, necesario debido al delicado estado de conservación de la obra, una sarga de grandes dimensiones pintada con una técnica peculiar, se podrá admirar en todo su esplendor. A buen seguro que se convertirá en una de las grandes atracciones para los admiradores del arte.